Puedes seguir como se va escribiendo en www.blanquerna.xyz
.
Casi al final de Figapacola en Apuntadores vimos como a Lapa de Chiclé, de Lectura Activa (1), se le había ocurrido un nuevo servicio que podrían ofrecer a sus consultantes. Como explicó a Pitiminí, consistiría en enseñarles como usar en su beneficio una técnica básica de la propaganda: cambiarle a conveniencia el nombre a las cosas. Vendría a ser una especie de terapia contra los argumentos bizantinos.
El nombre del servicio, le dijo, sería Eufemis, que lo define perfectamente y además me recuerda el nombre de la primera persona que me enseñó y con la que practiqué sexo no convencional. El eslogan sería "Eufemis~saté y serás Feliz".
Pitiminí por su parte no se quedó atrás en lo que a ideas se refiere ya que estando en una reunión del Toroldo Fan Club en una ocasión en que se trataba sobre la revelación del Punto a Momo ( Capítulo Punctum Redemptoris de 6969 ) le vió una utilidad práctica al Punto.
Podremos ahora examinar como hechos y factores inconexos se unen para alumbrar un nuevo proyecto.
Pitiminí recordó que en una de sus primeras entrevistas de trabajo presentó, a la directora del hotel en el que se postulaba para trabajar, un certificado de inglés. La directora miró por encima el certificado, levantó los ojos y mirando fijamente preguntó ¿sabe usted inglés?
Pitiminí aprendió ese día que la palabra puede valer más que un certificado.
Seguir leyendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario